Viaje a Copenhague

Nuestro viaje a Copenhague fue sin premeditar, el regalo de unos vuelos nos hizo decidirnos por este destino, y así comenzaron los preparativos de nuestro viaje a Copenhague, una ciudad encantadora para visitar en primavera y en verano ya que en invierno la niebla y el frio ofrecen una estampa totalmente distinta. Copenhague es muy cosmopolita, una ciudad abierta al turismo, con gentes amables y un ambiente lleno de modernidad, diseño y originales ideas por cualquier calle por donde te muevas. La facilidad de ir caminando hace que disfrutes  descubriendo todos los rincones de la ciudad.

Copenhague

Llegamos a la ciudad al atardecer y nos alojamos en un hotel un tanto apartado del centro lo cual no es un inconveniente en esta ciudad ya que con las buenas comunicaciones de Copenhague llegamos al centro en 10 min. Los medios de transporte allí son muy accesibles y fáciles de utilizar e incluso en bicicleta puedes recorrerla sin problemas.

Nuestro primer contacto con la ciudad fue la plaza del ayuntamiento, un símbolo muy importante de la ciudad, y después nos llevo hasta la calle Stroget que es la calle peatonal más larga del mundo, cargada de estupendos  escaparates de moda y multitud de tiendas de regalos que dejaríamos para el último día de nuestra visita a Copenhague pues la labor requería bastante tiempo dada la enorme variedad.

Calle Stroget Copenhague

Paseando llegamos al Tívoli, el famoso parque de atracciones, sin duda lo más parecido a un cuento lleno de luces y color. Después de disfrutar de las atracciones no hay lugar a dudas de que nos merecíamos una buena cena y que mejor que un restaurante próximo al parque como es el “Herzegovina”, con maravillosas vistas del parque de atracciones y todas las especialidades típicas de la zona y de una gran calidad culinaria.

Otro de los días probamos para almorzar los afamados “smorrebrod”. Se trata de un pan untado con mantequilla sobre la que se pone carne ahumada, pescado, verdura, queso, etc. A gusto del consumidor.

Smorrebrod

También, siguiendo las huellas del escritor de cuentos de hadas Hans Christian Andersen, y disfrutando de sus acogedoras y particulares cafeterías visitamos los distritos de Vesterbro y Nørrebro  para concluir nuestra jornada probando la famosa cerveza Carlsberg. Sin lugar a dudas uno no podía irse de Copenhague sin visitar la fábrica de la cerveza más popular del país.

Al día siguiente bordeamos el Nyhavm con sus hermosas casas de colores donde cafeterías y bares con terrazas exteriores provistas de mantas sobre las sillas te invitaban a tomar alguna bebida bien caliente. Una vez que entramos en calor enfilamos el  largo paseo del puerto en busca de la afamada Sirenita y de paso visitamos el parque rodeado de arboles y distintos tipos de flores y plantas, un maravilloso jardín, perteneciente a la monarquía del rey Christian IV de Dinamarca que dejó su huella en Copenhague con edificios como el de la Bolsa, el castillo de Rosenborg y la Torre Redonda.  Decidimos finalizar nuestro recorrido en la ópera que está situada a en la otra orilla de nuestro punto de partida y dejamos para la tarde el barrio de “Christiania”, un pueblo libre” dentro de Copenhague, donde nos sumergimos en su cultura, artesanía y donde disfrutamos de sus muchas peculiaridades.

Sirenita Copenhague

Otro punto fuerte de Copenhague es su cercanía con Malmö, Suecia. Si visitáis Copenhague podéis dejar un día para ir a Malmö, que está a tan sólo 20 minutos cruzando el puente más largo de Europa.  Así, podréis visitar dos países bien distintos en un sólo viaje.

Copenhague es una ciudad para todos los gustos, otra cultura y distinta forma de vida…

Circuito por la Costa Este de Canadá

Me gustaría compartir mis impresiones a cerca del viaje a Canadá que realicé el verano pasado.

Pudimos beneficiarnos de una oferta de viaje de última hora. A pesar de ser un viaje largo y con bastantes kilómetros en carretera, hemos regresado del tour muy satisfechos por todo lo que hemos visitado y lo bien que se ha desarrollado el viaje.

Realizamos un circuito por Canadá, la Costa Este, que nos sorprendió muy gratamente por sus preciosos colores y sus bonitas ciudades. Nuestra llegada fue a Toronto, una ciudad moderna y cosmopolita. Al día siguiente, por la mañana salimos hacia las Cataratas del Niágara e hicimos una parada de camino en Niágara on the Lake, un pueblecito muy pintoresco lleno de casas de colores y establecimientos que recuerdan a otra época y que resultan muy acogedores.

Cataratas del Niágara

Continuamos nuestro viaje hacia las Cataratas. A nuestra llegada nos hacemos conscientes de que es una de las vistas más bonitas del mundo, parece que llueve, pero es la fuerza de la caída del agua la que provoca la bruma. Después de ponernos los chubasqueros azules que nos proporcionan tomamos el Maid of the Mist para adentrarnos en Las Cataratas del Niágara, el recorrido en barco nos acerca a las cataratas y hace de la experiencia algo espectacular. Comemos en el Crowne Plaza con unas vistas inmejorables de las Cataratas y para finalizar el día, gracias a que las condiciones climatológicas lo permiten,  hacemos una panorámica en helicóptero sobre las cataratas, no estaba incluida en el tour pero merece mucho la pena hacerla si se puede, con esta panorámica sobre las cataratas apreciamos perfectamente la famosa herradura y las cataratas más pequeñas llamadas Velo de Novia.

En nuestra siguiente Jornada hacemos un crucero por Mil Islas, una agrupación de islas en el origen del Río San Lorenzo que dotan a la zona de una magia especial, vemos las casas en cada una de las islas, algunas de ellas verdaderamente bonitas y nuestro guía nos cuenta historias y leyendas a cerca del lugar. Seguimos el viaje a  Ottawa que nos muestra un gran contraste con Toronto.

Mil Islas

Ottawa es una ciudad con un aire más europeo, me llama especialmente la atención su Parlamento, un gran edificio con una torre central coronada por un reloj, y en sus jardines una fuente con una llama que nunca se apaga. Al día siguiente nos dirigimos a Quebec, de camino a esta preciosa ciudad, paramos a comer en Chez Dany, La Cabaña de Azúcar, donde vemos el proceso de elaboración del jarabe de arce, el restaurante tiene una decoración muy pintoresca y muy típica de la región. Nos dirigimos después al poblado de los indios hurones, es una reserva en la que aun habitan los descendientes de estos primeros pobladores, que mantienen sus costumbres,  pero que en realidad viven de una forma muy actual, visitamos una recreación de lo que eran sus pueblos antiguamente.

Parlamento de Ottawa

Llegamos a Quebec, sin duda para mí, la ciudad más bonita de las que visitamos en este circuito por Canadá, pasear por las calles del centro de esta ciudad hace que en ocasiones, sientas que estás dentro de un cuento, gracias a su ambiente tranquilo, a las construcciones de madera y piedra, a sus colores…después de conocer esta bella ciudad realizamos al día siguiente la excursión de Tadoussac, un crucero por el Rio San Lorenzo donde podemos avistar ballenas, vemos varias belugas y en un par de ocasiones también podemos ver ballenas jorobadas. De camino al hotel hacemos una primera parada en la Basílica de Santa Ana y en las cataratas de Montmorency, muy bonitas con ocasión de dar un paseo y disfrutar del entorno.

Quebec

Al día siguiente llegamos a Montreal, en la visita panorámica de esta ciudad se aprecia su dinamismo, es mucho más grande que las anteriores y mucho más urbana, visitamos la catedral de Notre Dame en la que destaca su retablo.

Mi próxima escapada será mi viaje de novios, seguramente también contrate un viaje organizado.

Nuestro increíble Viajes de Novios a Turquía

Tras buscar a través de internet y consultar diferentes agencias de viajes  durante varios meses, decidimos que nuestro destino de luna de miel sería Turquía. Conseguimos una fabulosa oferta de un viaje organizado de 10 días.

Nuestro circuito por Turquía comenzaba en la hechizante ciudad de Estambul, donde nos quedamos fascinados por sus impresionantes monumentos, sobre todo la Mezquita Azul y Santa Sofía. Otro punto que nos encantó de nuestro circuito fue el crucero por el Bósforo, me cuesta describir con palabras lo que uno siente navegando en este lugar, las vistas que ofrece a ambos lados. Para terminar nuestra estancia en la ciudad más importante de Turquía, fuimos al Bazar Egipcio y Gran Bazar, donde adquirimos gran variedad de regalos a precios muy asequibles.

La Mezquita Azul de Estambul

Tras 4 días en Estambul, continuamos nuestro circuito hacia Capadocia, zona que más nos gustó de Turquía, donde estuvimos 3 días. Visitamos una ciudad subterránea, sus principales valles con sus espectaculares formaciones naturales y el Museo de Goreme. Siguiendo el consejo del guía que nos acompañaba en el circuito, realizamos una excursión en globo sobre Capadocia, impresionante las panorámicas que se disfrutan desde el aire.

Globo sobre Capadocia

Después de Capadocia, visitamos uno de los lugares más fotografiados de Turquía, las piscinas naturales de Pamukkale, y me pregunto ¿cómo la naturaleza ha podido crear este increíble lugar?  Seguimos el circuito hacia Efeso, donde disfrutamos de su gran cantidad de monumentos (el teatro, la biblioteca de Celso,…). Finalizamos nuestro viaje por Turquía en la bella ciudad de Esmirna, desde donde volamos a España.

Pamukkale

Como apasionado de la historia que soy, me dio la impresión, en nuestro circuito por Turquía, de estar en un lugar que había visitado muchas veces, sensación que supongo sienten la mayoría de los turistas, puesto que Turquía es la cuna de todas las civilizaciones, visitar este país significa recorrer miles de años de historia.  Después de realizar este circuito, opino lo mismo que Napoleón dijo en su momento “si el mundo tuviera una capital, esa sería Estambul”.

Mi viaje a Roma

Dicen que las cosas que no se planean son las que mejor salen, y en los viajes, a mí me ocurre lo mismo. Todos mis viajes que he contratado a última hora o de “lastminute” han sido de los que sin duda, guardo mejor recuerdo.

El último de ellos, mi viaje a Roma. Siempre hay una excusa para viajar a Roma: hacer una escapada romántica con tu pareja, o una escapada fin de semana. Además, como hay bastantes vuelos y hoteles, puedes mirar ofertas de última hora.

Una vez allí, hay tantas cosas que ver, puedes organizarte por ti mismo, o contratar excursiones ya organizadas para no perderte nada, como cuando realizas un circuito con guía acompañante. Puedes contratar un circuito por Italia, y así visitar las ciudades más importantes del país, o bien, contratar circuito por Roma, de esta forma, te aseguras que visitas siempre lo más importante de la ciudad.

Hacer un resumen o recomendación de lo que ver en esta urbe, es difícil, pero voy a enumeraros lo que creo que no os debéis perder, sea cual sea la duración de vuestro viaje a Roma :

El Coliseo Romano: es el anfiteatro más grande construido durante el Imperio Romano.

Coliseo Romano

Fontana de Trevi: la fuente más impresionante de la ciudad, la visitan miles de turistas durante todo el año.

Fontana de Trevi

Foro Romano y las Catacumbas: para trasladarte directamente a la época de Julio César.

Foro Romano

Panteón de Agripa: dicen que es el edificio mejor conservado de la antigua Roma, fue construido en el año 126 d.C.

Y para admirar la combinación entre naturaleza y arquitectura, recomiendo también visitar la Villa Borghese, uno de los parques urbanos más grandes de Europa.

A última hora del día, la mejor opción para relajarse dando un paseo, es visitar el barrio de Trastevere, bohemio y tranquilo,  lleno de calles estrechas que esconden antiguas iglesias medievales, o tiendecitas donde podéis encontrar de todo. Además, os recomiendo comer o cenar en alguna de las tabernas tradicionales que encontréis por el camino, una experiencia única.

En definitiva, no olvidéis visitar Roma al menos en alguna ocasión, y si os enamora como a mí, seguro que repetís.

Es más, yo os diría que no os olvidéis de visitar todo el país, os recomiendo hacer un circuito por Italia, es un país que tiene tanto que ver, que merece la pena que te lo organicen y te asesoren , así no te pierdes nada.

La Catedral de Notre Dame

De todos los viajes que he realizado por Europa, sin duda, mi tour por Francia merece un comentario especial, y en concreto, algunos de sus rincones que la hacen tan inolvidable.

Por comenzar por alguno, os recomiendo un viaje a París, y una vez allí, visita obligada a uno de sus edificios más emblemáticos, la Catedral de Notre Dame.

Catedral de Notre Dame

De estilo gótico, Notre Dame, se levanta y contempla la ciudad desde la isla de Cité, rodeada por el Sena. Fue construida entre 1163 y 1245, siendo una de las Catedrales góticas más antiguas del mundo.

Testigo directo de la Historia, ha vivido la coronación de  Enrique VI de Inglaterra en 1431, la proclamación de Napoléon como Emperador en 1804; o la beatificación de Juana de Arco en 1909.

Notre Dame de noche

Visitar Notre Dame es caminar por la Historia de nuestro viejo continente, y disfrutar de todos los sentidos: una sensación de paz te embarga “escuchando” su silencio, y al mismo tiempo, un sentimiento de alegría al contemplar su magnificiencia.

Algunos tours y circuitos incluyen visitas a la Catedral, no obstante, puedes realizar visita guiada en español los sábados, y recomiendo visitar también sus torres de 69 metros de altura, y su campanario, donde vivió el Jorobado de Notre Dame y donde podrás contemplar de cerca sus gárgolas.

Gargola de Notre Dame

También merece la pena realizar un romántico paseo nocturno por sus alrededores, su vista es impresionante.

Y es que Europa está lleno de rincones donde uno quiere perderse por un tiempo, París, y en concreto Notre Dame es uno de ellos.